jueves, 29 de diciembre de 2011

DIMISIÓN

Al Pleno del Ayuntamiento de Alcorcón.

Me dirijo a ustedes para comunicar mi cese como Defensora del Ciudadano de Alcorcón. (Según Artículo 7/1-a, del Estatuto del Defensor del Ciudadano).

La razón que me ha llevado a tomar esta decisión es fundamentalmente la falta de interés y apoyo mostrados por el actual Gobierno Municipal hacia esta Institución. Paso a explicar detalladamente en qué fundamento esta afirmación.

· En los primeros cuatro meses intenté en varias ocasiones mantener una reunión con el nuevo Alcalde o con el Concejal que se asignara para tratar los expedientes de esta Oficina. Mi intención era presentarme, cambiar impresiones sobre el funcionamiento de esta Institución, conocer sus planes con respecto a ella, concretar el modo de tramitar los expedientes y el modo de tomar decisiones en lo sucesivo. En Alcaldía anotaban mi solicitud de reunión pero nunca se me recibió.

· El 24 de junio se convocó a Moisés Escobar, Defensor de Personas con Discapacidad, a una reunión con el Alcalde y en el Pleno siguiente se le ratificó en el puesto. Me extrañó esta discriminación, pero como en el Estatuto no especifica una fecha para realizar la ratificación, solamente consideré que había sido un gesto desatento hacia mí. En agosto me comunicaron desde Alcaldía que tenían mucho trabajo, que ya se pondrían en contacto conmigo. En esos momentos me planteé la posibilidad de dimitir.

· El 21 de septiembre el señor José Gabriel Astudillo me convocó a una reunión. En ella el 2º Tte. Alcalde, entre otras cosas, me explicó su intención de potenciar la Comisión Especial de Reclamaciones y Quejas, y que tanto desde ella como él directamente atendería a los ciudadanos, que no tenía decidida la continuidad de la Defensora, que en unos meses me comunicaría su decisión al respecto. Le expuse los temas pendientes y mis dificultades para tramitar algunos de ellos por no tener contacto con ninguna persona con capacidad de decisión, Concejal/a o Director/a. Él me pidió informes más precisos de dos de ellos, pero no me indicó el modo concreto de tramitarlos en lo sucesivo. Unos días después se puso en contacto conmigo José Manuel del Toro como coordinador de 2ª tenencia de Alcaldía y me comunicó que él sería mi interlocutor, mantuvimos una reunión y a él he ido trasladando los expedientes y los seguí tramitando con los empleados y técnicos municipales.

· En octubre y diciembre se convocaron reuniones de la Comisión Especial de Reclamaciones y Quejas, el Señor Astudillo es el Presidente de la misma. Se invitó al Defensor de Personas con Discapacidad a presentar los expedientes tratados por él, pero no a esta Defensora, ni se tuvieron en cuenta las quejas tramitadas por esta Oficina en los 6 meses que llevaba sin convocarse ni los que he seguido tramitando posteriormente.

· Finalmente, hoy mismo he mantenido una reunión con el señor Astudillo en la que me ha mostrado su agradecimiento, pero me confirma que ni él ni el Equipo de Gobierno ven la necesidad de la Institución de Defensor del Ciudadano. Le he mostrado esta carta de renuncia que ya tenía escrita, a excepción de este párrafo naturalmente, y le ha parecido lo más acertado.

Tal y como yo entiendo esta tarea, para hacerla bien hay que ser pertinaz y si es necesario llegar hasta a incomodar. A lo largo de estos casi cuatro años he tenido que insistir en muchas ocasiones para que un responsable municipal atienda, responda y resuelva los temas más conflictivos planteados por los ciudadanos que solicitaban mi mediación. Aunque es ingrato, lo he hecho en la confianza de que contaba con la valoración y el apoyo de la Corporación. Pero, si como ocurre actualmente, el Gobierno Municipal no muestra hacia esta Institución ni aprecio ni apoyo, o tiene una actitud ambigua o se ignora, no me encuentro con ánimo para seguir.

Les quiero recordar que tanto la creación de este servicio como el proceso de mi elección, fueron consensuados por Asociaciones Ciudadanas y que mi nombramiento fue votado por unanimidad por representantes de los tres partidos que componían el Pleno del Ayuntamiento anterior, incluidos por supuesto los Concejales y Concejalas del Partido Popular, de los cuales siempre recibí elogios a mis actuaciones.

Esta situación no ha hecho más que adelantar mi marcha ya que en junio de 2012 se cumplía el periodo de cuatro años al que me comprometí para llevar a cabo esta tarea y no tenía intención de continuar.

Quiero dejar claro que los gastos ocasionados por esta Oficina han supuesto un mínimo coste para los contribuyentes de Alcorcón. Como ya saben, yo no he percibo ninguna remuneración económica. El presupuesto aprobado inicialmente fue de 25.000 € anuales, que nunca se recibieron, sólo se han recibido 20.000€ en una ocasión, los correspondientes al ejercicio de 2009. De esa cantidad se ha empleado un total de 11.205€, en los tres años y medio de funcionamiento, una media aproximada de 3.000€ por año. Todos los gastos han sido justificados convenientemente en Intervención y realizaré la devolución del sobrante que asciende a 8.795€ en la cuenta del Ayuntamiento de Alcorcón. En cuanto al emplazamiento de esta Oficina es compartido con la del Defensor de Personas con Discapacidad, así como la Auxiliar Administrativo, que atiende ambas oficinas.

Antes de hacer efectivo mi cese trataré de concluir los expedientes abiertos, cumpliré mi deber de elaborar la “Memoria Anual de 2011” y presentarla ante el Pleno del Ayuntamiento. También me gustaría que un responsable de Patrimonio realizara una comprobación del inventario de los materiales de esta Oficina que están bajo mi custodia.

Ha sido un gran honor para mí realizar esta tarea y lo he hecho con entusiasmo, ecuanimidad, independencia y discreción. Se han tramitado más de 600 expedientes, unos con más éxito que otros. Cada expediente resuelto ha supuesto una gran satisfacción y agradezco a todos los ciudadanos y ciudadanas su confianza al solicitar mi mediación. Les aseguro que, tanto si se resolvió favorablemente como si no, desde esta Oficina se realizaron las gestiones y se plantearon las recomendaciones que consideré justas para su solución.

No quiero ser motivo de polémicas ni enfrentamientos, tampoco quiero dejar de actuar con dignidad y seriedad, por eso considero conveniente dimitir ahora. Seguiré implicándome y trabajando porque esta ciudad avance y mejore como he hecho siempre, como cualquier ciudadano con conciencia cívica y desde mi puesto de trabajo en la EMA.

Alcorcón 20 de diciembre de 2011

LA DEFENSORA DEL CIUDADANO

Fdo: María Martínez Fernández